‘Vivir plenamente hacia lo interior igual que hacia lo exterior, no sacrificar nada de la realidad externa en beneficio de la interna y viceversa.’
(Etty Hillesum)

La madre de la ciencia

Toda mi vida he oído y he dicho que 'la experiencia es la madre de la ciencia'.
Sin embargo, con el paso de los años, me he dado cuenta que la experiencia, por sí misma, no es capaz de engendrar nada.
¿Qué ocurre para que la experiencia sea fuente de ciencia?
La experiencia es la semilla que, cuando prende en una mirada atenta y fértil, cuando prende en alguien capaz de concebir conocimiento a partir de lo vivido, la ciencia se pone en marcha.
Con lo que, siguiendo con esta metáfora, tal vez es más claro plantear la experiencia como un potencial padre.
Mientras que nuestra capacidad de tomar consciencia, de poner palabras, de hacernos preguntas y descubrir cosas nuevas a partir de la experiencia vivida, sería como una madre en potencia que es capaz de acoger lo vivido, mimarlo, cuidarlo, para engendrar algo nuevo cuando se dan las condiciones favorables para ello.

1 comentario:

Lenteja dijo...

La experiencia sin introspección, sin elaboración consciente y emocional se queda en un simple ensayo y error en la mejor de las situaciones. No hay más que ver cómo somos capaces de repetir una y otra vez el mismo error, de forma individual y como especie...
besos.Lenteja