Frágiles

Este último mes ha sido un mes de alumbramientos.

Contra todo pronóstico y a pesar de ser prematuras, mi cuñada ha parido a dos preciosas niñas.
Ha sido un proceso muy difícil y emocionante a la vez.
Después de un mes en este mundo, aún siguen en el hospital.
Necesitan crecer más para poder sobrevivir.

Hace unos días, Lupe ha parido a Lola.
Es una niña que, por la avidez con la que come, parece que ha decidido agarrarse a la vida.
Su madre le ha explicado que este es un mundo difícil, pero a ella no parece importarle.

Con esa emoción de fondo, ayer se murió mi prima.
Apenas tenía 40 años.
La enfermedad pudo con ella.
Estaba cansada y ya tenía ganas de irse.
Nos dejó serenidad.
Aún me cuesta aceptar que su sonrisa ya no estará en este mundo.

Este cúmulo de circunstancias me recuerdan, una vez más, que, en la medida en que estamos vivas y vivos, somos frágiles.

Con esa fragilidad, estoy dando a luz a mi nuevo local, SINGULARES.
Parafraseando a Luisa Muraro, estoy viviendo la 'fragilidad de los inicios'...