‘Vivir plenamente hacia lo interior igual que hacia lo exterior, no sacrificar nada de la realidad externa en beneficio de la interna y viceversa.’
(Etty Hillesum)

Soledad

Ahora que estoy dedicada a cuidar a mi madre, estoy viviendo esa parte gustosa que pasa cuando prestas atención a alguien, le das lo que necesita, entras en conexión con ella y, no sólo sientes que eso que haces le sienta bien, sino también que te sienta bien.
Junto a eso, siento agotamiento. Es fácil olvidarse de las propias necesidades cuando se cuida a alguien que realmente lo necesita.
Cuando paro a mirar mis necesidades, descubro otra forma de cuidar, más serena, tranquila, en la que no pongo energía extra, innecesaria, en la que no dejo de cuidarme.
Pero ese ejercicio no es fácil en una cultura, en la que no sólo no se acompaña y cuida a quien cuida, sino que se tiende a culpabilizar si quien cuida ya no puede más.
Aunque me he visto cuidada, esta experiencia me ha permitido entender esa soledad que viven tantísimas mujeres y algunos hombres que se ven abocados al cuidado sin saber muy bien como compaginar esto con su propio cuidado.
Faltan palabras, visibilidad y verdad sobre el cuidado. Lo que en realidad quiere decir que falta cuidado en este mundo.
Un sociedad organizada a partir del cuidado, situando el cuidado en el centro de todo, podría darnos sostenibilidad y la oportunidad de cuidar sin dejar de disfrutar de la parte gustosa de esta tarea y sin sentir esa soledad tremenda que daña, enferma y deja una brecha agria en muchas vidas y en el mundo.

3 comentarios:

Patricia Torres Cañada dijo...

Gracias por compartir tu experiencia y tu reflexión. Andaba yo pensando en esas cosas.

un besito

xxx dijo...

Pues gracias por hacer visible con tus palabras tu cuidar cuidando con la medida que te da tu propio cuerpo, tu energía, tu agotamiento-.-..
Me surge mirar la dificultad tambien de recibir cuidados y la soledad necesaria ahí para no exprimir a cuidadoras y cuidadores y la humildad necesaria para aceptar también que te cuiden...
beso

Anónimo dijo...

Me parece una idea estupenda poner en el centro el cuidado de quien lo necesite sin olvidarse de las necesidades de uno mismo. Me alegra saber que tu lo estás haciendo y que tienes tiempo para estas reflexiones tan bonitas. Un beso fuerte. Angelines