‘Vivir plenamente hacia lo interior igual que hacia lo exterior, no sacrificar nada de la realidad externa en beneficio de la interna y viceversa.’
(Etty Hillesum)

Madres

Hoy pienso en las madres.
Miro mi ombligo.
Recuerdo que un día me trajeron al mundo.
Mi presencia en este mundo no es obra de Dios ni de un Estado.
Nací gracias a un cuerpo de mujer. Mi madre.

Y me pongo a imaginar.
Imagino un mundo donde cada mujer habita plenamente su cuerpo y, desde ahí, goza con total libertad.
Imagino un mundo donde todas y todos somos capaces de sabernos cuerpo, lo que nos permite reconocer nuestro origen y dejar de lado las voladuras mentales que nos desenraizan de lo que en realidad somos.
Imagino un mundo donde cada mujer decide realmente qué hacer con la posiblidad de dar luz a otra vida sin verse abocada a la maternidad como único destino.
Imagino un mundo lleno de palabras verdaderas sobre la maternidad, palabras enraizadas en el cuerpo y en la experiencia concreta de cada madre, palabras que nos permiten dejar de lado la mística y los estereotipos para entrar en el territorio de lo real.
Imagino un mundo capaz de reconocer y valorar formas diversas, creativas y variopintas de ser y de no ser madre.
Imagino un mundo donde las mujeres somos dueñas de nuestros cuerpos y de nuestras vidas.

Hoy, día de la madre, doy gracias a esa genealogía de mujeres que ha abierto fronteras para que todo esto sea pensable y, por lo mismo, sea abono para caminar con más presencia, fuerza y alegria.
Doy gracias a esta genealogía que ha puesto palabras que me permiten hoy reconocer a mi madre como una mujer de carne y hueso, o sea, me permite dar valor a todo lo que me ha dado sin quedarme atrapada en las idealizaciones en torno a lo que debería ser y no es.

2 comentarios:

rosamillangarcia dijo...

Graciela preciosas palabras, libres y gozosas, que gusto! GRACIAS

Anónimo dijo...

Me encantan tus dos ultimas publicaciones y esta ultima me trae a lo que compartimos esta mañana en el seminario. Muchas gracias linda