'Esa regularidad explica que la fruta llegue al mercado todos los días, que las farolas se enciendan por la noche, que las cartas nos esperen en el buzón, que todas las cerillas de una caja apunten en la misma direccón; explica la música que oímos en la radio y las sonrisas que se intercambian entre desconocidos. La regularidad tiene un latido, distante, casi siempre imperceptible y, al mismo tiempo, semejante al latido del corazón.
Tampoco nos hagamos ilusiones. El latido no impide la soledad, no quita el dolor: no puedes telefonearlo. Sólo nos recuerda que pertenecemos a una historia compartida.
Obra de Bansky |
- John Berger, De A a X Una historia de cartas -
3 comentarios:
Y el "latido" tampoco nos lo puede robar nadie...
...mi queridísimo Berger. Me has alegrado el desayuno, gracias.
Besos!
: )
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