No digo nada nuevo si os cuento que Strauss-Kahn, el ex-director gerente del FMI, forcejéo a una limpiadora en la habitación de un hotel de lujo con la intención de violarla. Gran parte de la población francesa confiaba en que este hombre desbancaría a Sarkozy y aún hay gente que sigue apoyándole.
Tampoco digo nada nuevo si os cuento que Ken Clarke, ministro de justicia británico, ha banalizado el daño que sufre una mujer al ser violada, dando a entender que incluso puede llegar a ser algo aceptable para ella. No parece claro que este hecho hará peligrar su continuidad en dicho cargo.
Sé que es archisabido que Berlusconi, primer ministro italiano, ha tenido relaciones sexuales con menores y tiene la costumbre de menospreciar la inteligencia femenina. Y ahí sigue. Aún recuerdo la visita de Zapatero, Carme Chacón y Elena Salgado a Cerdeña y la sonrisa de las ministras ante 'las disculpas' del cavallieri por haber considerado el gobierno español excesivamente rosa.
Pues sí, nada de esto es algo nuevo.
No sé si recordais, hace ya unos años, que Aznar, en la presentación de un libro de Andrés Pastrana – ex presidente de Colombia – fue abordado por la periodista Marta Nebot que le hizo una pregunta y éste le dio por respuesta un bolígrafo en su escote. Con ese gesto, él recordó a la periodista que su cuerpo es un cuerpo violable, un cuerpo que él se siente autorizado a invadir. Todo quedó en una simple anécdota.
Recuerdo que por esa misma época hubo una cumbre rusa – israelí en la que, el entonces presidente ruso, Vladimir Putin, se dirigió a su primer ministro, Ehud Olmert, diciéndole que envidiaba a su homólogo israelí, Moshev Katsav, por haber violado al menos a diez mujeres. La mesa en la que dijo esto estaba integrada sólo por hombres y todos se rieron. Días después, Putin se reunió con mandatarios de la Unión Europea y nadie nombró este turbio asunto.
Ante este exceso de testosterona, me pregunto cómo será vivir las altas esferas del poder siendo mujer. Me duele imaginarme qué hay detrás del silencio de tantas mujeres que ostentan cargos de poder ante este tipo de cuestiones.Y me llama la atención que esto no se tome en serio cuando se habla de paridad.
Pero esto no es todo. Qué pasa cuando de lo que se trata es de hacer la revolución frente a estos poderes cargados de testosterona.
Aún se me pone los pelos de punta cuando recuerdo lo vivido por la periodista Lara Logan en la plaza Tahir durante las revueltas de Egipto. Este hecho no invalida mucho de lo ocurrido en esa plaza, pero sí lo matiza y me sitúa ante ello con esa misma cautela con la que tantas de nosotras andamos cuando pisamos la calle y, algunas también, cuando entran en su propia casa.
Hoy he sabido que ayer por la noche, en la puerta del Sol de Madrid, un chico se acercó a una pancarta que ponía "LA REVOLUCIÓN SERÁ FEMINISTA o no será", la tiró y la rompió para quitarle la palabra feminista. Lo hizo emulando a King-kong, golpeándose el pecho y, alrededor suyo, varias personas le vitorearon.
Esta tarde iré a la Puerta del Sol porque comparto la indignación y malestar por esta falsa democracia que estamos viviendo.
Iré alentada porque ahí estaran las coristas del Entredós cantando sus canciones y también estarán las mujeres que se han reunido en asamblea en la carpa feminista de dicho campamento.
Lo haré porque sé que hay hombres que, no sólo no desprecian a las mujeres, sino que están abiertos a los planteamientos feministas ante esta crisis y porque, en estos días, he visto amor, cuidado y ternura a la hora de decir lo que cada cual vive, siente y le indigna.
Lo haré mientras pueda bailar porque, como dijo en su día Emma Goldman, 'si no puedo bailar, tu revolución no me interesa'.
10 comentarios:
Gracias por tu reflexión y por ir más allá.
besitos
patri
"Nadie nos ha imaginado. Queremos vivir como árboles, sicomoros resplandecientes en el aire sulfúrico, cubiertas de cicatrices y aún floreciendo exuberantes, nuestra pasión animal enraizada en la ciudad" te leo y recuerdo a Adrienne Rich, que escribió estos versos. Gracias!
Carmen (de murcia)
Bravo, Graciela!!! Suscribo todas y cada una de tus palabras.
Un abrazo!
gracias, Gra, por tu reflexión, que me ilumina como siempre, comparto absolutamente todo lo que dices. Yo también iré a Sol a participar en la revolución de la alegría, de la convivencia y la libertad de los diferentes seres que somos, a celebrar la diferencia y la diversidad, con cuidado y amor. A hacer política en primera persona y en relación, en la calle, en el mismo centro de Mordor. Y si no es así y no tiene cabida esto, me marcharé, no volveré y seguiré creando por otros sitios. Nos vemos en Sol (y en el mundo), muchos besos
leerte es una inspiración! yo también "bailaré" en málaga!!
Quizás el "indignado" que rompió la pancarta, lejos de ser como King Kong, intentó actuar como otros indignados y otras indignadas que no DESEAN que el movimiento pacífico plural sea acaparado por un colectivo específico (en este caso, el feminista) que excluya a los demás. Desde mi punto de vista, el "indignado" se sintió provocado, y con su presunta falta de formación espiritual, reaccionó con toda su progesterona y testosterona (que siempre se segregan en los cuerpos sexuados masculinos al mismo nivel, aunque segregue más de una que de otra) rompiendo el cartel. Seguramente entre la mayoría indignada masculina haya muchos que como él se sintieran provocados, pero no reaccionaron así.
Por cierto, ha habido otras pancartas y banderas que se han presentado en la plaza, que no han sido del agrado de gente, y que han recibido pitos o rechazo. Al menos, yo vi dos republicanas y una española. A ambas se las pitó, y a sus portadores y portadora se les pidió, con palabras, que retirasen las banderas. Y en un caso, no se hizo, su portador o portadora siguió un buen rato ondeando la bandera, manteniendo su provocación, e identificando con toda su indignación su amor por esa bandera unida a la protesta de otras personas.
Por desgracia, en las manifestaciones plurales hay que permitir unas cosas, y nos sientan mal otras. Se permite esloganes de cualquier tipo, que no tienen que ser del agrado de todas las personas. Pero se deben respetar. Y no apruebo la actitud del indignado que rompe el cartel, pero tampoco me gusta el cartel que provoca el feminismo y excluye una revolución pacifista o no-sexista.
Mientras tanto, seguid defendiendo el feminismo excluyente, que para algunOS nos seguirá pareciendo la "Dictadura de la mujer".
Querido Anónimo,
Sin ánimo de ofender, como feminista, luchadora, joven, indignada, amante, madre, amiga de mis amigas y amigos, sindicalista, etc...recomendaría que pasaras por una de esas grandes bibliotecas públicas que tan grandes momentos nos dan a la ciudadanía.
Sigue los siguientes pasos:
1)ve a la sección de historia, filosofía, sociología, psicología, derechos, educación social, ciencias de la información o economía.
2)elige un libro
3)abrélo eligiendo cualquier página
4)lee
5)sigue leyendo
6)no dejes de leer
7)y cuando hayas terminado entenderás que tus palabras solo vomitan misogínia e incultura y que lejos de defender una causa lo que nos viene a contar es que como en 1917 o en 1943, los estalinistas y los nazis en el fondo nunca amaron a las mujeres.
Pd: lee, en serio, te lo recomiendo. Es una gran medicina. Descubrirás que sin feminismo, sin diversidad, sin diferencia, sin igualdad y sin respeto, nunca haremos la revolución.
¡Feminista ahora y siempre!
Bárbara (indignada con el sistema patriarcal, indignada con los maltratadores, indignada con el abuso sexual, indignada con el desprestigio hacia las mujeres, indignada con el sistema capitalista, indignada con la crisis financiera, indignada con los hombres que no aceptan a mis amigos hombres y amantes hombres que como son también feministas). Pues eso, INDIGANDA. DEMOCRACIA REAL YA!
Gracias por tu entrada y gracias por mencionar a esos otros homres que, aún llenos de testosterona, optamos por otra cosa que el de seguir nuestro instinto de King-Kong. Gracias a una amiga me ha gustado leerte. Buena recomendación.
Saludos.
Ayer, sábado 21, estuve en Sol reflexionando. Me encantaron muchos de los carteles, la creatividad e ingenio puestos al servicio de la crítica haciendo reír y sonreír. Vi pancartas sobre feminismo y me dio mucho gusto. Carlos me comentó que había muchas mujeres, y yo le dije que "donde no hay violencia hay mujeres", aunque, lo que parece ser la causa puede ser la consecuencia.
!!yo estaré también en donde pueda bailar, y en donde pueda escuchar lo que tienen que decir tantas mujeres, desde sus bailes, cantos, replicas, silencios, carteles, risas...!!
Muchas gracias Graciela.
mi cuerpo me dice que la fruta va estando madura..
hinquemosle bien el diente
R E V O L U C I O N
http://www.guardian.co.uk/world/video/2011/may/21/spain-protest-madrid-puerta-del-sol
Publicar un comentario