Somos muchas y muchos quienes sentimos la necesidad de parar los pies al capitalismo salvaje que nos acecha.
Ahora bien, para mí, parar los pies no basta, ya que esto significaría estar siempre mirando qué hacen o dejan de hacer otras personas, sin dejar espacio y libertad para ir más allá de lo que no queremos y liberar energía que nos permita crear lo que sí queremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario