Propongo una huelga, una huelga larga y rotunda.
Propongo detenernos para sentir el sol y la lluvia, mirar el cielo y los árboles, fijarnos en los rostros de la gente y en cómo mueven sus cuerpos, observar a las criaturas que juegan y dejarnos contagiar por sus risas, oler los aromas de los diferentes fogones, sentir el propio cuerpo, aprender de esa gente mayor que conoce muy bien los mejores asientos de los parques, escuchar el hambre, atender el cansancio, cuidar cada herida...
Propongo recordar qué es estar vivas y vivos porque, desde ahí, la lógica del capital pierde sus adornos y maquillajes y se nos hace más fácil comprender su sinsentido.
Creo que es un buen anclaje para repensar la economía, unirnos y caminar.
Quizás sea un buen inicio para abordar esta crisis que nos acompaña desde siempre sin dejarnos atrapar por su locura.
Quizás sea un buen inicio para abordar esta crisis que nos acompaña desde siempre sin dejarnos atrapar por su locura.
1 comentario:
Me apunto a esa huelga...es el mejor inicio para replantearnos la vida.
Gracias Graciela.
Esther
Publicar un comentario