Sorpresa

Ayer, cuando fui al banco a pagar mis impuestos, hice ademán de fastidio a la mujer que me atendía por tener que pagar tanto en un contexto de enorme injusticia tributaria.
A ella le dio simpatía mi gesto, empezamos a hablar sobre lo mal que se está poniendo la cosa en nuestro país y, contra todo pronóstico, terminó diciéndome que 'si la gente no sale a la calle, estamos perdidos'.

¿Os imaginais una empleada de un banco diciendo esta frase mientras os atiende?

Esta pequeña conversación me hizo salir de la sucursal confiada en que por la tarde iba a ocurrir esto: