‘Vivir plenamente hacia lo interior igual que hacia lo exterior, no sacrificar nada de la realidad externa en beneficio de la interna y viceversa.’
(Etty Hillesum)

No todo es tan simple

Tengo una amiga que se ha dado cuenta que, aunque le caen mal muchos comportamientos y actitudes de su madre, la quiere.
Hablando sobre esto, ella me comentó que había sigo un gran descubrimiento entender que podemos querer incluso aquello que nos cae mal.
De este modo, ella puso palabras a una intuición que tengo desde hace mucho.
Querer lo que nos cae mal no significa someternos o resignarnos, ni tampoco adornar la realidad para que resulte bonita.
Significa simplemente abrirnos profundamente a la relación con un ser real, con todas sus aristas y matices, sin dejar de poner en juego nuestros propios matices y aristas.

Ahondando en esta reflexión, me parece oportuno recordar que los conflictos y el amor no están reñidos entre sí.
De hecho, los conflictos forman parte de las relaciones, también de las relaciones amorosas.

En este sentido, un día leí que una madre estaba harta porque, aunque había hecho lo imposible para que no fuera así, su hijo seguía poniéndose una camiseta vieja que a ella le parecía inadecuada y antiestética.
Sin embargo, cuando él tuvo un accidente de moto y se murió, ella pidió que lo enterraran con esa misma camiseta.

En fin, que no todo es tan simple.

...

Mientras tanto, en Grecia, la gente vota desde el miedo...
Bajo la amenaza de una posible salida del euro...
Bajo la presión de seguir en el euro siguiendo una senda hipercapitalista...

Insisto, no todo es tan simple.

4 comentarios:

Carmen dijo...

Me gusta tu reflexión Graciela. Algo de esto aprendí de ti en el Relaciona, en alguna reflexión que hiciste entonces. Querer no es sinónimo de subyugarse a. Querer -para mí- está más cercano al verbo amar, amar a, con la preposición "a", como decía Luce Irigaray en "Amo a ti", amo a ti con lo que eres y lo que llevas y, ni hoy ni entonces, esto significa que lo que la otra (el otro) trae tenga que caerme bien. ¡El mal también existe! Un abrazo

Patricia Torres Cañada dijo...

Graciela, gracias por compartir el descubrimiento de tu amiga y tu reflexión.

Un beso

AnRro dijo...

Brava Graciela! Que gran verdad, y que sencilla: no todo es tan simple...
Y que necesario recordar verdades sencillas en momentos de tanta agitación y complejidad..
Gracias.
Y agradecida también por el estraño mecanismo del azar..no es la primera vez que tu blog se cuela en mi dia, gracias al invento de las suscripciones via mail, trayéndome claridad e inspiración en un momento en el que justo me viene rebien
besos

Anónimo dijo...

Pero qué simple sería si lo fuéramos nosotros...