‘Vivir plenamente hacia lo interior igual que hacia lo exterior, no sacrificar nada de la realidad externa en beneficio de la interna y viceversa.’
(Etty Hillesum)

Natural

¿Es verdad que la naturaleza es sabia?

¿Es sabia la flor que no resiste la fuerza del volcán?
¿Es sabia la bacteria que busca alimento?
¿Es sabia la célula cancerígena?
¿Es sabia la larva que podrías haberte comido si no hubieras lavado la lechuga?
¿Es sabia el agua y la mala hierba?
¿Es sabia la mariposa?
¿Son sabios los dientes cuando se caen?
¿...?

La naturaleza es vida y, como tal, conlleva un poso profundo de imprevisibilidad.
La naturaleza es vida y, como tal, cuando se la cuida y se la escucha, aunque nunca tengamos la garantía de ello, tiende a expandirse y a traer frutos. Y, a veces, apesar del descuido y el abandono, florece.
La naturaleza es vida y, como tal, no le gusta que se la controle y se la explote. Cuando esto ocurre, como estamos viendo en nuestros días, se agota y se rebela.
La naturaleza es vida y, como tal, trae consigo la muerte y la enfermedad.





La naturaleza es vida y, como tal, es misterio.






¿Cuando se dice que naturaleza es sabia no se la está caricaturizando y dándola por conocida?
¿No se la está encasillando en una representación demasiado etérea para ser verdad?
¿Decir esto no es, quizás, una forma enrevesada y políticamente correcta de remarcar esa frontera que el patriarcado y el capitalismo han creado entre ella y el ser humano?

En fin, es que cada ser humano, cada una y cada uno de quienes compartimos este espacio, somos cuerpo, somos naturaleza y, por tanto, somos vida y misterio.
Somos una parte ínfima de la naturaleza.
Me impresiona saberme tan poca cosa dentro de tamaña inmensidad.
Y, desde ahí, desde mi pequeñez, intento aprender de la naturaleza y con la naturaleza, sin olvidar que soy parte de ese todo y sin esperar que ella siempre tenga la razón ni la respuesta correcta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Somos como una mota de polvo, pero una mota indestructible, eterna y sabia... (todo este tiempo terrenal nos lo demuestra a cada paso)

Morgana dijo...

Magnífica reflexión. Me la quedo pensando.

Un abrazo!

Pat dijo...

de esa inmensidad formamos parte... y ese todo es al que volvemos, siempre... aunque nos alejemos por el camino...
sabiéndolo es que estaremos cerca...
:-)

un beso, guapa. me ha encantado la frase final del post...
:*